El cuidador ideal - en que hay que prestar atención
Para convertirse en un cuidador profesional se necesita amar el trabajo que se hace, junto con una preparación adecuada para dedicarse a ello. Ser cuidador no solo se trata de una salida profesional o una forma de obtener ingresos. Si es así, termina por convertirse en una experiencia muy poco satisfactoria.
Ser cuidador nace de la vocación que cada persona siente y de poseer unas determinadas cualidades personales como la capacidad para ofrecer cariño, la paciencia y el ponerse en el lugar del otro.
En este artículo le ofrecemos pasos a seguir para convertirse en el mejor candidato que ofrece cariño, confianza y profesionalidad:
1. Tener vocacion
Es imprescindible sentirse a gusto con dedicar su tiempo al cuidado de otros. En especial porque ello implica una importante demanda de energía física y mental.
2. Actuar con honestidad
No podemos olvidar que somos los ojos, las manos y los oídos de la persona que cuidamos.
3. Ser humano
Todos hemos pasado por algún momento en el que hemos tenido que ser cuidados por otra persona y esa vivencia debe permitirnos empatizar, crear un contacto cercano, pero siempre con respeto a la individualidad
4. Cultivar la paciencia
Especialmente si las personas que cuidamos son adultas y dependientes, la paciencia será imprescindible para mantener una relación duradera en el tiempo.
5. Ser optimista
Darle alegría, ilusión y esperanza a quienes cuidamos hace que cada día sea más llevadero.
Dado que muchos españoles mayores desean envejecer en sus propios hogares, existe una mayor oportunidad de ayudarles a alcanzar la dignidad y la realización mientras lo hacen. Debido a que las necesidades de dos personas mayores no son iguales, los requisitos de cuidado de cada persona serán diferentes.
Las tareas más comunes para el cuidado de personas mayores en el hogar incluyen:
Gestión del hogar y planificación de la atención
Promoción médica
Gestión de medicamentos recetados
Ayuda con la higiene y el cuidado personal
Ayudas con las comidas y la nutrición
Ayuda con la movilidad
Mantenimiento y limpieza del hogar
Hacerles compañia
La posición confiable de cuidador también brinda una visión única de la vida misma.
Ser auxiliar a domicilio para personas dependientes, es ser la chica de la limpieza, pero también hacer de enfermera, cuidadora, farmacéutica, psicóloga, administradora, maestra, madre, hija, amiga, consoladora, manitas, peluquera, podóloga, costurera, consejera, confesora, cocinera, cantante, payasa, bromista, terapeuta y sobretodo ángel de la guarda. Es un trabajo desafiante que puede cambiar a diario a medida que cambian las necesidades de los mayores.